La persona más importante para ti eres Tú

Un fenómeno que veo con demasiada frecuencia en mi consultorio es que las personas, en general, aunque ya saben que no me gusta generalizar, en este caso creo que vale la pena, porque creo que es un fenómeno muy común y es importante mencionarlo. Eso que veo tan seguido es que muchas personas se preocupan por otros, desean el bienestar de sus hijos, esposos, esposas, padres, amigos, novias, novios, etc. Hemos aprendido a hacerlo así, nuevamente viviendo hacia el exterior, dejándonos a nosotros mismos al final o de lado, cuando en realidad somos la persona más importante para nosotros, en cuanto yo esté bien conmigo mismo estaré, automáticamente, bien con los demás, pero ¿qué significa estar bien conmigo? para mi, es darme el valor y la importancia que merezco, reconocerme a mi mismo y darme cuenta de lo que deseo y necesito, escucharme y proveerme de eso que quiero.

Muchas de las conductas las aprendemos, sobre todo por el ejemplo o los ejemplos que presenciamos a lo largo de nuestra vida y basicamente durante nuestra niñez. La maravilla de nustro cerebro es su capacidad de plastisidad, de aprender y seguir aprendiendo, desaprendiendo lo que deseamos desaprender y de adquirir nueva información, de asimilarla y con ello lograr una transformación, ya que cada vez que aprendemos algo, inmediatamente somos transformados por ello. Así que el aprendizaje debe ser una actividad de gran gozo y placer, por medio de ella crecemos, maduramos y trascendemos a nuevos y más elevados niveles.

Regresando al tema pricipal, muchos de nosotros hemos aprendido  que es loable ver y ayudar a los demás y que probablemente es egoísta buscar primero mi bienestar, sin embargo, yo repito de nuevo, si me amo, me cuido, estoy bien, me protejo, respeto, etc., entonces podré realmente estar con el otro de una manera mucho más auténtica y profunda. Esto es algo más, que por medio de nuestro ejemplo, podemos compartirlo con nuestros hijos y con las personas que nos rodean.

Algunas veces les pregunto a mis pacientes, sean jóvenes o mayores: ¿A qué crees que fuiste invitado por tus padres a la vida? La gran mayoría no lo sabe, muchos no habían pensado en ello y mucho menos nos hemos cuestionado ¿a qué invitamos a nuestros hijos? Creo en que cada uno de nosotros venimos a esta vida a ser uno mismo, el mejor uno mismo que se pueda y estoy segura de que se puede. Nadie nació para satisfacer las necesidades de nadie, cada quien tiene la capacidad de ver por lo suyo, por darse a sí mismo lo que necesita y desea, a ser responsable de mi bienestar. Responsabilidad se refiere a Responder, yo respondo por mi, en mucho, yo vine a este mundo a responder por mi y compartir con los demás mi propio bienestar, compartir con los demás mi maravilla de ser quien soy yo y eso es algo espléndido que tengo para compartir. Y que cada quien a lo suyo y no colgarme del otro porque creo erroneamente que yo no puedo, porque entonces, necesito trabajar en esta creencia de incapacidad, que también fué aprendida y se puede re-aprender a ser capaz y a creermela de que sí puedo, y mis hijos también pueden y los seres que me rodean también pueden, porque no existen seres incapaces, solo personas que creen que son incapaces, porque hay muchas prubeas vivientes de personas que pese a situaciones adversas, logran hacer cosas increíbles y maravillosas.

¿A qué veniste a esta vida? a ser maravilloso, a vivir felíz, a desarrollar todas tus capacidades y vivir plenamente. A ser tú mismo, tú misma y a contagiarnos con tu grandiosidad!!


Psic. Elena Bouchot Gamas
Consultorio: 52-33-78-72
Celular: 55-2951-5860
Página Web:
www.consultagestalt.com
Blog: http://www.gestaltconsulta.info/

Comentarios

Entradas populares