¿Footbol y Terapia Gestalt????

por Rafael Ramos Villagrana


Matías Vuoso
Getty ImagesErick "Cubo" Torres recuperó su enfoque en la cancha
LOS ÁNGELES -- Cubo Torres. Omar Arellano. Marco Fabián. Tres jugadores de Chivas. Notables los tres. Por un momento parecía que se habían perdido. Parecía que los tres ingresarían a ese vasto, y siempre floreciente, club de eternas promesas del futbol mexicano. Un Reclusorio de frustraciones y frustrados que nunca termina por llenarse. Los tres fueron enviados a Colombia. Había que rescatarlos. No en la cancha, donde los refuerzos se habían agotado, sino en el diván. Colombia se ha convertido en la Tierra Prometida. Es el Santuario redentor de los jugadores del Guadalajara. Un país con elevado nivel cultural, tal vez el mayor en América, y con una altísima cultura política, como Colombia, ofrece en Bogotá un monasterio de psicología que ha logrado enderezar los árboles que crecen torcidos en Chivas. Más allá de las bellezas multiculturales y multigeográficas de la nación, Colombia obsequia este taller donde enderezan los renglones torcidos de Dios. O casi todos. Cubo Torres es, aparentemente, el más reciente árbol al que le han enderezado un tronco que amenazaba con crecer torcido. En sus dos primeros juegos a su regreso de Bogotá, el delantero de Chivas, de 18 años, hizo tres goles y dejó constancia de que buen futbolista, lo es. Procedente de una familia humilde, al Cubo, indefenso, empezaron a acosarlo perversamente las arpías del futbol. Y la persecución se volvió implacable. Él, erróneamente, esperaba sólo rosas: primero lo pincharon las espinas. Y sufrió el Cubo. Desde ser llamado el nuevo Chicharito, hasta ser atosigado al cebarse sobre él la tribuna rojiblanca y las complicaciones de familiares que le reclamaban ayuda económica, porque pensaban que ya, súbitamente, de la noche a la mañana era millonario. Y el Cubo empezó a desgajarse por dentro. Los enemigos que no pisaban cancha eran más voraces e implacables que los que le eventualidad le vestía de adversarios. Y desaparecieron juntos el futbolista, el deportista y el ser humano. El joven de incipientes 18 años empezó a vivir en un callejón de tormentos y de tormentas. Todos le exigían respuestas y soluciones, y él no terminaba siquiera de descifrar y desentrañar los enigmas de su propia carrera y de su propia vida. El Cubo fue sacado de su Infierno y enviado al Purgatorio, sin pecados de por medio, que se erige orgulloso en Bogotá. Le sacaron el alma del cuerpo. Le colgaron del tendedero sus aprensiones y sus aprehensiones del pasado. Lo vistieron de pordiosero. Lo obligaron a pedir limosna con esa tez, ese cabello y esos ojos claros. No era el prototipo del indigente. Y debió entender como los mendigos (los que piden) sufren ante los "méndigos" (los que no dan). Jorge Vergara, propietario de Chivas, explica que es más profundo y amplio que eso, cuando relata el seguimiento que se hace bajo el método de la Psicología Gestalt y que recomienda "´para todas las personas" y que ha instaurado como uno de los fundamentos de las pretemporadas del Guadalajara. Explica Vergara que este adoctrinamiento de ayuda, documentado y consolidado desde la década de los 40s en el siglo pasado por los alemanes Fritz y Laura Perls, busca en el proceso de crecimiento del individuo , esas erosiones que complican el desarrollo del individuo. El tratamiento ha funcionado en tres jugadores de Chivas. Arellano, Fabián y Torres son prueba de ello, con el acápite especial que representa su juventud. Vergara lo propone para todos los equipos, para todas las selecciones y para todas las fuerzas básicas. "Mientras más pronto se empieza a aprovechar, más beneficios deja", explica Vergara quien ya una vez reconoció haber cursado este apoyo de la Psicología Gestalt. En la historia del futbol mexicano, y por supuesto en Chivas, hay ejemplos de jugadores que no saben sobrellevar a las comadronas perversas de la fama, especialmente porque la túnica rojiblanca suele ser traicionera con quien no sabe vestirla. Y por supuesto, lo mismo ocurre con el América. En Chivas hay ejemplos realmente consternadores. Un delantero notable es una prueba de ello. Gran desborde, habilidad, velocidad, buen disparo a gol y astucia de barrio bravo. Era un privilegiado. Y fue ídolo de breve vida. Hugo Díaz de la Paz fue un referente del Guadalajara. Fue de los primeros en cobrar sueldos importantes. Nadie le dijo que su carrera terminaría algún día y que el dinero debía invertirlo y no despilfarrarlo. Era una alma noble pero desubicada. Numerosas veces se disfrazaba de payaso y se acercaba a niños con discapacidades y aliviaba su dolor incluso con actos de magia y regalos. Pero, ese mismo Hugo Díaz de alma generosa, también llegaba con animales exóticos que le costaban una fortuna adquirirlos y mantenerlos. Apareció con cachorros de osos, leones y tigres, que después debía donar porque era imposible tenerlos en su hogar. Llegaba este mismo Hugo Díaz a los entrenamientos con abrigos de pieles preciosas, aberración total en una ciudad como Guadalajara, entonces de clima perfecto y que perduraba casi inalterable las cuatro estaciones del año. Hugo Díaz es un tipo inteligente, pero nadie estuvo a su lado para ayudarle a entender la mecánica de vida de un futbolista fuera de la cancha, porque lejos de engancharse con vicios, sólo tenía la ,mano suelta para ayudar a sus semejantes. Hoy trabaja como instructor en Chivas, con una vida modesta, pero con grandes lecciones por aportar. Abundan las historias de jugadores que gastan fortunas que como no pueden medir, que no pueden concebir en las cantidades de ceros, eligen mujeres, alcohol, noche, drogas, colecciones de autos. Y estos capítulos son tan frecuentes y muchos de ellas con vigencia constante, como tal vez lo es el fatídico caso del paraguayo Salvador Cabañas, quien no administró en sus grandes épocas, pensando que sería eterno el futbolista y que hoy aprende a vivir de forma precaria. Había, incluso, un jugador del Atlas que vivía en una azotea y su sueldo se despilfarraba en alimentar con carne de res de primera calidad a dos poderosos e imponentes mastines que eran su orgullo. Por eso, a final de cuentas, aunque hay muchos que no necesitan ya de esta orientación, sigue sin duda siendo necesario el respaldo a jugadores que ponen en riesgo no sólo su futuro como futbolistas sino como seres humanos conscientes y capaces de aprovechar las bendiciones de vida en sus habilidades. Por eso, en medio de las críticas a Jorge Vergara por decisiones que eventualmente parecen demenciales, esa inversión para rescatar al imberbe ser humano detrás del futbolista, para así rescatar al futbolista, es sin duda una de las tareas más encomiables del propietario del Guadalajara. La prueba más reciente es esa: en Colombia sacaron al Cubo de ese cuadrado universo en el que ya moría lentamente el futbolista, el deportista y el adolescente a quien se le marchitaba el gusto generoso por la vida.


Psic. Elena Bouchot Gamas
Consultorio: 52-33-78-72
Celular: 55-2951-5860
E-mail: elena_bouchot@hotmail.com
Página Web:
www.consultagestalt.com
Blog: http://www.gestaltconsulta.info/
Consultorios en: Col. del Valle y Col. Lindavista
México, D.F.

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