¿Curita o tapón?




 

Los vacíos son sensaciones que creamos para saber que algo nos lastimó y algo hay que sanar. Cuando algo nos rompe por dentro, se genera un vacío y buscamos alguna forma de llenarlo. Siempre buscamos llenarlo de diferentes formas, los convertimos en analgésicos, nuestra droga que pensamos nos hace sentir mejor, pero al final, nada de esto nos ayuda, con el tiempo deja de ser suficiente y nada te llena.

 

Es cuando nos sentimos vacíos, que generamos un apego a algo o a alguien, y a veces no quieres a ese algo o alguien desde el amor, sino desde el vacío, desde la necesidad de llenarlo, para que te haga sentir mejor, un analgésico adictivo, pero ¿para qué vivir de analgésicos si podemos curar la herida desde la raíz nosotros mismos? Porque cuando este se acabe, te deja de nuevo con el dolor, con el vacío.

 

Generamos apegos para compensar eso que nos falta, pero ¿por qué depender de algo más para sentirte completo?

 

Pensamos que alguna persona o algo externo puede sanarnos, pero no es así. Nos sentimos tan mal, tan vacíos que a la primera sensación de bienestar y que se llena el vacío, caemos, llenamos el vacío con este "tapón" que elegimos y por un momento nos sentimos bien, que estamos mejorando, sanando, pero tarde o temprano te das cuenta que te sigues sintiendo igual o peor porque cuando lo retiras, este algo externo de tu vida, descubres que en realidad la herida nunca sanó, que la herida siempre estuvo ahí, que pusiste un tapón que te hizo creer que el vacío ya no estaba y ahora ese vacío es aún mucho más grande de lo era antes, te sientes peor, y ¿qué hacemos? Volvemos a buscar la forma de llenar ese vacío otra vez, con ese algo externo de lo que nos volvimos tan adictos y continuamos de esta forma, hasta que estamos completamente vacíos.

 

La única forma de llenar el vacío es curando la herida, todos los días, sanándolo, poniendo "curitas" que están llenos de  paciencia, amor, introspección, paz, tranquilidad, empatía, cariño. Pero nosotros buscamos tapones en lugar de curitas, porque un tapón es mucho más fácil de conseguir, de mantener (hasta cierto punto) te hace sentir menor dolor rápidamente, su efecto es rápido, pero su duración corta. Y un curita es una sanación, más tardada, todo un proceso que conlleva todo de ti, esfuerzo y sobre todo valor de enfrentarte a ti y a tus demonios, aceptación.

 

El dolor emocional, es igual de importante que el dolor físico, igual de necesario sanarlo y atenderlo. Y este dolor se cura sintiéndolo, dejándolo entrar, viviéndolo, procesándolo, abrazándolo, dejando que te enseñe lo que tenga que enseñar, pero no permitiendo que se quede para siempre y habite en ti, déjalo ir cuando haya cumplido su objetivo. Si no nos dejamos sentir nuestras emociones, si no nos permitimos sanar, estas emociones serán enterradas dentro de nosotros y tarde o temprano, saldrán, y nos darán factura de todo el tiempo que las evitamos, el dolor será más profundo, con vacíos más grandes y se reflejarán en tus relaciones interpersonales.

Todo eso que estas buscando en alguien o algo más, búscalo en ti mismo, ese amor, encuéntralo en ti y descubrirás cosas aún más increíbles. La única persona que puede sanarte, eres tu mismo. Tus amigos, tu familia, jugarán un papel clave en el proceso, pero la persona con el poder de curarte, de salir adelante, eres tú. Tú mismo eres capaz de hacer que "vuelvas a funcionar".

 

No es un proceso fácil, será difícil, doloroso, pero con tiempo y esfuerzo, el dolor ira disminuyendo. No es un dolor lineal, es fluctuante, un día estas arriba y te sientes de maravilla y al siguiente tu mundo se viene abajo y vuelve ese dolor en el pecho, la ansiedad y la inseguridad, pero es normal, así es como sabes que estás sanando, no le tengas miedo al dolor, no tengas miedo de volver a enamorarte, de volver a amar, de volver a sonreír, de ser feliz, porque lo mereces, mereces un nuevo comienzo, reconstruye ese corazón, reconstrúyete a ti, elige ser la persona que quieres ser y comienza hoy ese camino, ese proceso para que al final seas esta persona llena de amor, paciencia y perdón.

 

Cada vacío es diferente y cada proceso también, tú decides como sanarlo, como sobrellevarlo y sobre todo qué y cuánto aprender de ello. ¿Por qué no sanar y amar desde lo sano estando completos? ¿por qué lastimar a otras personas con tal de llenar tus vacíos? Pero sobre todo, ¿por qué seguir lastimándote a ti y no tomarte el tiempo de trabajar contigo y sanar correctamente?

 

Siente todas tus emociones, disfrútalas, que te recuerden que estás vivo, que te muestren tus errores, y te hagan querer ser mejor, vive tu proceso, llena tus vacíos con amor propio.

 

Ya lo sabes, ¿prefieres curita o tapón?

 

-L


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