Salud Mental y Maternidad, cuando las madres padecen alguna patología.




La Salud Mental afecta nuestras relaciones, hoy quiero hablar del impacto en la relación Madres e Hijos. Es muy importante saber que una persona que padece algún tipo de trastorno emocional, sin saberlo y mucho menos, sin quererlo, puede hacer mucho daño a sus hijos e hijas, dejando heridas para el resto de sus vidas.

Existen madres deprimidas, madres con altos grados de ansiedad, Madres Narcisistas, Limitrofes, Bipolares, Obsesivo  Compulsivas, con Psicósis, Esquizofrenia, etc. Podemos imaginar sin ser expertos, cómo pueden ser estas relaciones.

La Madre juega un papel (igual que el padre) muy importante en el desarrollo psicoemocional de sus hijos, estos van a heredar muchas de sus conductas, creencias y patologías. Un hijo de madre deprimida tiene muchas  posibilidades de deprimirse también y desarrollar un trastorno  depresivo. Una hija de una madre Narcisista es muy probable   desarrolle un complejo tremendo de inferioridad y hasta tendencias suicidas porque para la madre que padece este trastorno no existe nadie mas que ella misma, todo debe girar a su alrededor, solamente ella sabe lo que está bien, ella lo hace todo bien, nadie mejor que ella y tiende a devaluar a las personas que están a su alrededor; a sus hijos les va a exiger excelencia en todo, pero nunca estará conforme ni satisfecha, esta insatisfacción hará que juzgue y maltrate a sus hijos. Así pueden haber muchos ejemplos. El punto es que la salud mental es fundamental para acompañar y orientar a nuestros hijos durante sus años de formación, amarlos y gozar el crecimiento mutuo, pues estoy convencida que los hijos son los grandes maestros de vida para sus padres. 
dijera Erich Fromm en su famoso libro "El Arte de Amar", que las madres pueden dar la vida pero también la pueden quitar, refiriendose a aquellas madres que padecen algún desórden emocional y el  trauma que causan en sus hijos.

Existe un problema, estas madres no se dan cuenta, no lo hacen a propósito, por lo tanto, no generan una consicencia suficiente y necesaria para buscar ayuda profesional, muy importante, solamente un profesional podría atender este tipo de problemas. Aquí es dónde la familia juega un papel fundamental al apoyar y orientar a la madre para que acepte ser atendida.

En mi experiencia profesional, generalmente llegan a terapia por problemas con la pareja, puedo ir detectando  el estado mental de ambos y aprovecho para solicitar una evaluación psiquiátrica de ser necesario. Generalmente hay resistencia de parte del o de la persona que requiere la evaluación, dificilmente aceptan hacerlo y requiero buscar técnicas de convencimiento para apoyarle a hacerlo, también en algunos casos prefieren dejar de asistir a la terapia y con los años regresan después de un divorcio doloroso y con severos conflictos con sus hijos y otros familiares. Por ello insisto en darle la importancia que tiene a la salud mental y emocional romper los mitos que existe sobre la psicología y la psiquiatria sobre la locura y la verguenza, cuando en realidad ambas son poderosas herramientas para generar mayor consciencia, plenitud y bienestar en la vida del paciente como de los seres que le acompañan en esta vida.

Por una vida más plena y sana. Saludos!!

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